-Esa me gusta más que la anterior.- Las chicas sonrieron a
la vez y afirmaron mi comentario con un movimiento de cabeza. Él se volvió a
meter en el probador.
-Tengo que descubrir más cosas. No recuerdo nada os lo
prometo y últimamente no paso de soñar con el chico de la foto. El de la pared
que hicimos. Después voy a llamar a mis padres.
-¿De verdad los vas a llamar?- Las chicas me miraron
sorprendidas.
-Sí, necesito respuesta. Ellos a lo mejor las tienen todas y
yo estoy aquí volviéndome loca.
-Pero, piensa una cosa Isi.-Dijo Samanta-. Si no los llamas
desde que viniste de Madrid será por algo ¿No?- La miré y comprendí que tenía
razón. Algo debió de haber pasado para que yo me enfadara tanto con mis padres.
¿Qué sería? ¿Y qué tendría que ver aquel chico?
-Tenéis razón. Muchas gracias chicas. Poco a poco iré
recordando me imagino. Por ahora ya recordé cómo nos conocimos. ¡Me parece
increíble que fuera en los baños!
- ¡Sí, es verdad!-Dijo Tamara-.Nos pediste pañuelos porque
estabas mala. Samanta descubrió que estabas muy caliente y te llevamos a
secretaría. Tenías fiebre y como vivías sola nosotras nos fuimos contigo. Te
llevamos al médico y te cuidamos durante toda la noche. Desde entonces no nos
separamos.
-Sí, somos inseparables.- Dijo Nayara. Pero su voz reflejaba
tristeza. Tenía que preguntarle porqué cada vez que hablábamos de amistad se
ponía tan triste. Salió del probador Carlos y entonces se me olvidó todo. Solo
tenía ojos para él.
-Me llevo estas tres.
- A nosotras solo nos enseñaste dos. ¿Cómo es la otra?- Le
pregunté.
-Si las ves todas después no te podré sorprender. No hagas
que se pierda la magia Isabela.
Las chicas se rieron por lo bajo y a mí también me hizo
gracia. Lo que no sabía era lo que iba a pasar a continuación y si lo hubiera
sabido no habría ido cogida de la mano de Carlos como si fuéramos novios.
Espera un momento. Qué bien sonaba, Carlos y yo novios. Mis ganas. Pero a lo
que iba. Apareció Sergio.
-Hola Sergio.-Dijo Samanta. Yo la miré con una interrogación
en la cara ¿Lo había llamado ella? Qué traidora.
-Hola chicas.- Sergio miró como tenía agarrado a Carlos de
la mano y yo al momento lo solté y fui a darle un beso en el cachete. Él hizo
trampa y como resultado nos dimos u pico. Me quedé muy quieta. No sabía qué
hacer. Carlos estaba detrás de mí y seguro que lo había visto. Me quería morir.
-Hola Sergio.-Dijo Carlos. Su tono era seco. Incluso era
molesto. Se notaba que no estaba a gusto y yo estaba muy nerviosa. Ir de
compras con mis amigas había resultado ser un desastre por culpa de Samanta.
¿Acaso no había escuchado que no confiaba en Sergio? ¿Por qué lo habría
llamado? Estaba enfadada. Y ahora Carlos y Sergio también lo estaban. Vaya lío.
Entramos en una tienda solo de chicas. Enseguida las chicas
se volvieron como locas buscando cosas a precios bajísimos. Verano es fecha de
rebajas. Me encanta. Me puse a mirar varias cosas que me gustaron y cuando ya
lo tenía todo fui directa al probador. Antes de entrar en el probador vi que
Carlos me seguía. Después de lo del pico no sabía cómo estaría.
-Hola ¿Te vas a probar eso? Yo también quiero ver cómo te
quedan.- Me reí y entré en el probador. Me puse un body de solo una manga y
medio tranparente muy sexy. Me alboroté un poco el pelo para parecer una leona.
Seguro que Carlos se quedaba con la boca abierta así que decidí abrir ya la
cortina para enseñárselo.
Nada más abrirla me arrepentí. Me miraban Sergio y Carlos.
En vez de Carlos solo como yo pensaba. Me puse colorada y para peor situación
Sergio dijo.
-Eres preciosa. Te queda muy bien mi amor.- ¿MI AMOR? ¿Desde
cuándo era su amor? ¿Es que Sergio no había entendido la parte de darme tiempo?
¿No había entendido que nos teníamos que volver a conocer? Se estaba pasando.
-Gracias.- Le quité la mirada enseguida y miré directamente
a Carlos. Era de él de quién esperaba una respuesta pero como no decía nada lo
empujé a hablar.- ¿Qué te parece a ti Carlos?- Él no me quitaba la mirada pero
tampoco hablaba. Me hizo un escáner. Comenzó por abajo deteniéndose en mis
caderas para después observar cómo me marcaba todo el body. Por último miró mi
melena de leona y sonrió.
-¿Qué quieres que te diga? Ya sabes lo que pienso.- Me
sonrojé aún más si es posible. A Carlos le gustaba mucho este body y por
supuesto yo me lo iba a llevar. Solo por él. Volví cerrar el probador y aunque
no lo hice adrede miré un poco a Sergio por el rabillo del ojo. Estaba
enfadado. Clarísimamente no le gustaba Carlos. Pero eso no me importaba porque
Sergio y yo después de las compras tendríamos que tener una conversación muy
seria sobre lo nuestro antes y después del accidente. Había cosas que no me
cuadraban.
Salí del probador pero entonces alguien me empujó de nuevo
hacia adentro y me tenía presa contra la pared. No sabía quién era porque me
estaba tapando los ojos. Paso un rato hasta que me los destapó y pude ver quién
era.
¿QUIÉN ERA?
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