En vez de llevarme a la sala de estar como yo esperaba el
cretino me llevo a la habitación. Casi me da un patatús pero me quedé calladita
y no dije ni mú. Se sentó en la cama. Mi cama. Y me invitó a que yo hiciera lo
mismo pero como no lo hice se volvió a levantar. ¿Qué se pensaba?
-A ver, esto que te quiero decir tiene que ver con nosotros…
Ring. Ring. ¡Bingo! Salvada por el timbre. Lo miré y le pedí disculpas con la mirada le dije que ya hablaríamos más tarde. Salí de la habitación en dirección a la
puerta y la abrí. Me aparecieron tres caras preciosas. Mis amigas. No las
conocía de nada pero por salvarme de Sergio ya me caían muy bien.
Cuando entré en la cocina Carlos ya había puesto la mesa.
Nos miramos pero no dijimos nada. Sergio estaba con él. Hablaban de algo pero
no presté mucha atención porque Tamara me habló.
-Hemos traído unas cuantas películas. Pensamos que a lo
mejor no te acuerdas de ellas pero así será más emocionante. Son de lo mejor.-
Las tres chicas me miraron. Querían que viera las películas con ellas y no iba
a ser mala. Las vería. Pero antes de verlas tendría que hablar con ellas sobre
la pared de fotos.
-Claro. Me encantaría verlas.- Les sonreí y las chicas
hicieron lo mismo. En sus ojos se podía apreciar un destello de cariño hacia
mí. Quería recordarlas.
Nos sentamos en la mesa. Carlos me ayudo a sentarme porque
la herida de mi pierna a la hora de levantarme y sentarme me dolía un montón. A
mi derecha Nayara y a mi izquierda Carlos. Perfecto. Al menos cenaría
tranquila. Aunque en frente lo tuviera a él. Mirándome de vez en cuando. Isa,
la parte morbosa de mi mente, tenía los mismos pensamientos hacía Sergio. Era
tan raro.
Era la hora de tener una sesión de películas. Pero antes les
preguntaría por el tablón de fotos. Las chicas durante la cena habían contado
anécdotas sobre nuestras aventuras en clase. Sería una buena estudiante pero si
todo lo que contaban era verdad era una malota de vez en cuando. Fue muy
gracioso y me lo pasé muy bien. Tanto que me hicieron olvidar un poquito que
tenía delante a Sergio. Solo un poquito.
-Oye, chicas, tengo que haceros una pregunta. No puedo
recordar cuando hice o apareció esa pared llena de fotos en mi piso. ¿Sabéis
algo?- Caminamos hacia la pared y nos quedamos las cuatro contemplándola. La
verdad es que era preciosa. Se nos veía tan felices en las fotos.
- Esta pared de fotos fue idea tuya.-Dijo Tamara-. Recuerdo
perfectamente que hiciste que mi madre nos llevará por muchísimas playas. Los
paisajes eran increíbles y tú querías fotografiarlos todos. Las imprimiste el
mismo día y estuvimos pegándolas a la pared toda una tarde. Fue un día maravilloso.-
Me gustaba mucho como contaba esos recuerdos. Recuerdos que yo no tenía. Pero
aun así no me encajaba una cosa. Una foto.
-¿Y esta foto? Salgo con un chico. ¿Iba con nosotras aquel
día? – Las chicas se miraron. No entendí sus miradas pero habló Nayara.
- No sabemos quién es. Lo único que sabemos fue que nos dijiste
que era alguien muy importante en tu vida. Que gracias a él nos habías
conocido.- Me quedé muy impactada con sus palabras. ¿Quién sería?
Sigue asi va bien cada vez mejor
ResponderEliminar