¿Sergio? ¿De verdad
era él? ¿Debería echarme a llorar? No lo conocía de nada. Ni me sonaba. Lo peor
es que me caía mal y no sabía por qué. ¿No era mi novio? Qué raro.
- Hola mi amor. Gracias a que estas bien estaba muy
preocupado. Cuando las chicas me avisaron salí a coger el primer avión hasta aquí.
¿Te encuentras bien?- Si primera reacción fue mala desde que habló fue peor.
Parecía que mientras venía en el avión se había aprendido esos dos párrafos y
ahora que los había soltado se sentía mucho mejor. ¿Serían paranoillas mías?
Me detuve un momento a mirarlo. Era alto. Tenía el pelo
rubio y los ojos azules. Destaca entre todos los reunidos en la habitación. En Canarias los únicos rubios
y con ojos azules eran los turistas. Él lo parecía. No encajaba. Si en ese
momento me hubieran sacado una foto creo que hasta yo misma me reiría. No fui
capaz de responderle nada inteligente, simplemente lo miré y lo miré hasta que
Carlos les pidió que salieran porque tenía que comentarme unas cosas.
Nos quedamos a solas. Otra vez. Ya me sentía mejor. Podía
pensar con claridad. No entendía que me había pasado. Carlos me miraba con cara
preocupada y creo que estaba entre la duda de si preguntarme como me encontraba
o no decir nada. No hizo ninguna de las dos cosas.
-¿Has recordado algo?- ¿Debería haber recordado algo? Solo
sé que desde que lo vi me cayó mal. ¿Debería confiar en Carlos y contárselo?
¿Me tomaría por loca? ¿Me diría que es normal porque no recuerdo nada? A mí no
me parece normal. Creo que mi mente quiso recordar algo pero no estaba
preparada para ello. ¿Qué sería? Son demasiadas preguntas. Tengo que confiar en
alguien.
- Esto te va a parecer raro Carlos pero no me cae bien
Sergio. Creo que esconde algo. No sé cómo explicártelo porque no recuerdo nada
pero no me quiero quedar sola con él en ningún momento.- Carlos me miró durante
un largo rato. Estaba pensando si creerme o no creerme. Al final se decidió y
escogió la primera opción porque lo que me dijo a continuación me dejó
sorprendida.
- No dejaré que te quedes sola con él en ningún momento. Me
voy contigo.- ¿Enserio? ¿Se iba conmigo? ¿Pero estaba loco o qué?
-Tú quieres meterte en un problema con ese Sergio que
supuestamente es mi novio. Estás loco.- Me miró durante un rato y me pregunte
si lo había dicho de broma como yo pensaba o sería enserio.
-Es enserio. Las curas deberías venir a hacértelas aquí al
hospital pero yo como favor voy a ir a tu casa y te las realizaré allí. Así no
tendrás que venir al hospital y además no te dejaré sola con Sergio. No tengo
nada que hacer en mis vacaciones y tú necesitas ayuda. No hay más nada de que
hablar.- ¿De verdad iba a hacer todo eso por mí? ¿Y sus vacaciones? Eso no lo
podía permitir. Una cosa es que yo no recordara y me diera miedo estar sola con
Sergio pero Carlos no tenía la culpa.
-No puedo permitirlo Carlos. Son tus vacaciones y yo no
quiero que las malgastes cuidándome a mí. Deberías descansar y…
- Te dije que no había más nada de qué hablar. Así que tú
solo sonríe que me vas a llevar a tu casa. No todas las mujeres pueden decir
eso.- Nos empezamos a reír y él me guiño un ojo. Eso fue suficiente para
ganarme por completo. Confiaba en él con los ojos cerrados. Aunque fuera un
ligón de lo peor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario.<33